domingo, 23 de noviembre de 2025

23 de noviembre

Cristo sigue siendo rey de la mente porque debemos aceptar su doctrina, sus enseñanzas y creer sólo en él. Él es rey de la voluntad porque sus mandamientos deben ser observados. Él es rey de los corazones, por eso debemos amarlo, con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón (FSP31*, 200).
Beato Santiago Alberione

sábado, 22 de noviembre de 2025

22 de noviembre

María decidió todo lo que era su misión y todo lo que era el programa de su vida: He aquí la sierva de Dios, la esclava del Señor, hágase en mí según has hablado, según tu palabra, es decir, según lo que has dicho en el nombre del Señor (APD60, 153).
Beato Santiago Alberione

viernes, 21 de noviembre de 2025

21 de noviembre

El hábito de meditar es el secreto de la santidad de muchas almas; actúan como la Virgen, que recogía todo y meditaba sobre todo (FSP31*, 93).
Beato Santiago Alberione

jueves, 20 de noviembre de 2025

20 de noviembre

Hacerse niño, en el sentido evangélico, significa adquirir la sencillez de un niño. El niño es sencillo y no sabe fingir, no sabe tener intenciones torcidas (FSP31*, 164).
Beato Santiago Alberione

miércoles, 19 de noviembre de 2025

19 de noviembre

¿Tenemos buena voluntad en el apostolado? ¿Un deseo ardiente, un corazón que quiere llevar la verdad, el camino y la vida de Jesús? Estas deben ser las tres gracias a pedir: fe viva, esperanza firme, caridad ardiente (FSP31*, 163).
Beato Santiago Alberione

martes, 18 de noviembre de 2025

18 de noviembre

Pongámonos bien en la presencia de Dios haciendo un hermoso acto de fe porque, si tenemos fe, todas las virtudes crecerán, pero si la planta tiene raíces dañadas... poco a poco muere (FSP31*, 161).
Beato Santiago Alberione

lunes, 17 de noviembre de 2025

17 de noviembre

Oh, la esperanza, por tanto, es la segunda virtud teologal. Para muchas personas es más útil la resolución basada en la esperanza, es decir, en la confianza. La confianza o esperanza tiene un doble objeto, a saber: el cielo y las gracias para llegar al cielo. La confianza de recibir la recompensa eterna (APD63, 110-111).
Beato Santiago Alberione