Alégrate, Anunciatinas de España: mayo 2018

María Madre, Maestra y Señora nuestra, Reina de los Apóstoles. Hoy la Familia Paulina , especialmente te celebramos y como aquella primera Comunidad, nosotros queremos permanecer a tu lado siempre, aguardando al Espíritu Santo, y dejando que tú nos enseñes a seguir a Jesús y guardar todo en nuestro corazón como tú lo guardabas. Ruega al Señor por nosotros para que, llenándonos de Él, sepamos dar a tu Hijo a la humanidad, tan necesitada de esperanza, de fe y caridad.

Gracias María por estar siempre junto a tus hijos, alentándonos en los momentos mas difíciles, y haciéndonos comprender que siempre tendremos una Madre a quien confiarnos y a quien acudir, para que nos socorra.

FELICIDADES A TODA LA FAMILIA PAULINA Y A CUANTOS INVOCAN A MARÍA COMO REINA DE LOS APÓSTOLES

Rosa Mª C. M.

La Familia Paulina Española realizó sus Ejercicios Espirituales en dos tandas: la primera del 1 al 7 de abril, en la que participamos un grupo de anunciatinas, y un miembro de Jesús Sacerdote, ademas de miembros de la SSP, Hijas de San Pablo y Discípulas del Divino Maestro. La segunda tanda fue del 9 al 15 del mismo mes.
Tuvimos al P. Antonio Da Silva, sacerdote Paulino brasileño, que nos guió en este itinerario de reflexión, oración y parada en nuestras respectivas actividades, para mejor poder escuchar a Dios.
Partimos de una frase fundamental en la vida de nuestro Fundador: "La mano de Dios sobre mí, cómo nos ha conducido"
Si es importante tener conciencia de que Dios está con nosotros, también es importante descubrir y agradecer como Él actúa en nuestra vida siempre que estamos abiertos a dejarle obrar.
Así vimos como El nos llama: "Tú sígueme a mi": la misión, la Eucaristía centro del día paulino, etc.
Día a día fuimos descubriendo la fuerza de su Amor, que no estamos solos y que para seguir a Dios se necesita estar dispuestos a dejarnos transformar por Él.
Fue mucha la riqueza recibida, por la que damos gracias a Dios y al P. Antonio que con paciencia, tranquilidad y confianza en Dios , ( que supo transmitir muy bien ), nos fue conduciendo y acompañando en este encuentro de nuestra realidad con Dios. volviendo a renovar nuestras ilusiones y nuestro deseo de colaborar con Él, dejando todo en sus Misericordiosas manos.
Orar por que demos los frutos que el Señor espera de cada uno de nosotros. Gracias