lunes, 27 de enero de 2020

Testimonio vocacional


Continuamos con los testimonios, hoy nuestra Hermana Mari Muñoz, anunciatina que actualmente reside en Madrid, comparte con nosotros su testimonio.

Conocí a la F.P. a través de su antigua Librería Religiosa del Pasaje de la Paz, en Madrid, y por medio de ella a los Institutos Paulinos. Tenía 38 años, llevaba años de búsqueda y reconocí que aquello era lo que yo buscaba, por la paz y seguridad que nunca anteriormente había sentido.

 Fui Profesora en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Además del trabajo de  las clases, que siempre  consideré   importante, y al que le dedicaba la mayor parte del tiempo, colaboré con otros cristianos y cristianas en  los Apostolados que se iban ofreciendo: Catequesis en barrios marginados, y con Mujeres de Acción Católica en  Manos Unidas y en otras actividades de carácter misionero.

Actualmente estoy jubilada. Mi vida es como la de cualquier cristiana jubilada: labores domésticas y los servicios, que, sin programarlos, cada día se presentan de varios frentes: de la familia, de la Comunidad de vecinos, del mismo ISVA… Hoy creo que mi principal Apostolado es el de cuidar a una Hermana del Instituto, enferma, que siempre ha vivido en casa como miembro de la familia. Ella nos ha cuidado, sobre todo a mi padre anciano. Ahora doy gracias a Dios por poder cuidar yo de ella.

Para comprender la vida en un Instituto hay que   tener en cuenta una llamada, la que se conoce por “vocación”. Aparece cuando se descubre a Jesucristo como Alguien especial, y se siente una atracción tan fuerte que se desea estar con Él toda la vida. Creo que sólo puede comprenderla quien la recibe y descubrirla mediante la oración, que es precisamente el contacto con Él.  Esa llamada lleva a una Consagración, que puede ser privada o pública

En mi familia, un día, comiendo con mis padres y hermanos, comentábamos mi próxima Profesión Religiosa, una de mis cuñadas, sorprendida, me habló sobre la pérdida de libertad a la que me iba a exponer; le expliqué que precisamente para ser libre, elegía vivir en el ISVA, entendiendo por libertad, realizar lo que se desea, y que viviendo sola yo no podría realizarlo.
Y es verdad, el Instituto Secular me sostiene en lo que hago, sobre todo en esa relación con el Señor, que me es difícil en el mundo en el que vivimos hoy; el estar en el Instituto, me ayuda a perseverar y ser fiel al Señor en los momentos de debilidad  

 No siempre ha sido todo fácil. Tuve mis crisis, mis dudas que, gracias a Dios, pude superarlas. Actualmente estoy muy bien. Ha influido descubrir el poder de la Alabanza y la Bendición en mi vida, regalo recibido de manos del Espíritu Santo,
 
Resumiendo: Quizá todo podría haberlo hecho, o hacerlo actualmente, sin estar en el Instituto. Sin embargo, para mí, la Familia Paulina, sobre todo mis Hermanas del ISVA  y de la SSP , son  la familia espiritual que me sostiene de forma especial y, a la vez,  sin que haya nada de extraordinario; son como los pilares de un edificio que, aunque a veces no se vean, lo sostienen.

Termino mi testimonio, bendiciendo en el Nombre de Jesús Maestro y, junto a Él, a todas las personas que lo hayan leído, bendiciendo sus vidas en todo lo que necesiten. Que María Reina de los Apóstoles nos bendiga a todos con su bendición especial y maternal. Amén.

Mari Muñoz

27 de enero


domingo, 26 de enero de 2020

25 de enero 2020. Entrada al noviciado

El día 25 de enero, fiesta de la conversión del apóstol san Pablo, y a la conclusión de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, la Familia Paulina en España ha vivido una jornada de gozo y gran alegría.
 En una celebración conjunta, presidida por el Delegado Provincial de los Institutos Agregados de Vida Secular Consagrada en España, P. Antonio Maroño, con la presencia del Superior Provincial, P. Lázaro García, y de un significativo grupo de miembros de la Familia Paulina, han hecho la entrada al Noviciado el presbítero Don Braulio Acosta Machín, en el Instituto Jesús Sacerdote, y Francisco Ferrer Ortega, en el Instituto San Gabriel Arcángel.
En la emotiva ceremonia, seguida especial atención por parte de todos los presentes, bajo la protección de la Santísima Virgen María Reina de los Apóstoles, de San Pablo Apóstol y de nuestros “santos”, hemos encomendado al Señor a los dos nuevos novicios, suplicándole los asista y acompañe en la nueva etapa de su vida de formación que ahora comienzan.
A la conclusión de la celebración litúrgica, como natural prolongación de la misma, hemos seguido por un buen rato al lado de los festejados, dialogando, compartiendo y celebrando con ellos la alegría de ver como el Señor sigue llamando a nuevos hermanos a trabajar en esta parcela de su viña que es la Familia Paulina en España.

P. Antonio Maroño


Los novicios en el momento de su entrada al noviciado


                         El Superior Provincial, novicios y Delegado Provincial


Junto a la imagen de nuestro Beato Santiago Alberione,
                          El Delegado provincial de los Institutos P. Maroño, 
                      algunas anunciatinas, un gabrielino y los dos novicios


26 de enero


martes, 7 de enero de 2020

Antonietta Guadaluppi, camino hacia el proceso diocesano de canonización.

El proceso diocesano para la canonización de la Sierva de Dios Antonietta Guadalupi (1947-2001), miembro del Instituto Virgen de la Anunciación (en Italia Istituto Maria SS. Annunziata), se abrirá el 8 de enero a las 18 h en la Catedral de Brindisi en presencia del arzobispo, Monseñor Domenico Caliandro. Los promotores del evento son el mismo Instituto Virgen de la Anunciación,  y la diócesis de Apulia. El postulador de la causa es el P. Domenico Soliman, postulador general de la Familia Paulina.
El programa prevé la celebración de la Liturgia de las Vísperas a las 6 de la tarde y, posteriormente, la apertura de la primera Sesión del proceso diocesano.
Adoptando una expresión afortunada del cardenal Carlo Maria Martini, Antonietta Guadalupi se puede contar entre los “profetas menores de nuestro tiempo” Nació en Brindisi el 22 de noviembre de 1947. A los 13 años perdió a su madre y decidió abandonar sus estudios para cuidar a su padre y hermano. Sin embargo, una vez que regresa a la escuela, tiene que detenerse nuevamente unos años más tarde debido a la muerte de su padre. Tenaz y de carácter fuerte, Antonietta más tarde logra el diploma de escuela secundaria clásica y se inscribe en la Facultad de Medicina y Cirugía de Bari, incluso si no completa el curso de estudios. A los 19 años ingresó al Instituto Virgen de la Anunciación, agregado a la Sociedad de San Pablo,  fundado por el beato Santiago Alberione y perteneciente a la Familia Paulina.
En 1974, siguiendo el consejo de Don Gabriele Amorth, el entonces Director espiritual  de la Anunciatina (como se suele llamar a los miembros de este Instituto), fue a Milán para estudiar en el Instituto Nacional del Cáncer. En el centro de su proyecto espiritual se encuentra la plena conformación con Cristo de acuerdo con el mensaje más genuino de San Pablo (cf. Gálatas 2:20), interpretado y transmitido a sus hijos e hijas por el Beato Giacomo Alberione, fundador de la Familia Paulina.

COMO “ASISTENTE DE SALUD”  BRINDA CONSUELO A LOS ENFERMOS Y SUS FAMILIAS.
Antonietta se convirtió así en el primer “asistente de salud” una tarea innovadora en ese momento y diseñada para acompañar personalmente al paciente y su familia en el difícil camino del tratamiento. Pasa más de 25 años de vida en lo que es una misión real para ella, poniendo no solo una gran dedicación y competencia, sino sobre todo convirtiéndose en un verdadero testigo evangélico de la entrega alegre, siempre respaldada por una fe inquebrantable, incluso en momentos de esfuerzo y en la oscuridad

En su consultorio siempre hay una atmósfera de bienvenida y serenidad, que los pacientes captan de inmediato. A veces, los miembros enfermos y familiares piden lo imposible y, en lugar de desanimarse, fuerte solo por su fe, recurre a Aquel a quien “todo es posible”. Cuanto más fuerte y casi sin esperanza,  es el dolor y la prueba y el sufrimiento más logra, con su gran fe en la Providencia, transmitir paz y consuelo. Tanto en situaciones ordinarias, como difíciles se escuchan en su boca expresiones como “¡Gracias!” “¡Aleluya!”, “¡Es una alegría perfecta!”

Con su estilo de vida, Antonietta comunicó el amor del Señor, al entregarse a los demás fue testigo de esa “cultura del encuentro” que representa una de las piedras angulares del Magisterio del Papa Francisco. Antonietta murió el 30 de julio de 2001, a la edad de 53 años, debido a un tumor en el intestino. Sus restos descansan en el cementerio de Brindisi.

Tomado  del articulo publicado, el 20 del 12 de 2019 en Familia cristiana Italia

7 de enero


miércoles, 1 de enero de 2020

NACIDO EN LA NOCHE PARA QUE FUESE DÍA

Nuestra Hna. Paqui Rodríguez, ha escrito este bonito relato navideño, que nos ha enviado y  hemos querido compartir con todos vosotros.


La luna esplendorosa brillaba llena y plena, los campos estaban rebosantes de esplendor, todo era luz, el lucero del Alba con brillo especial nunca visto.
 Yo paseaba por el campo, sin miedo; una suave brisa acariciaba mi rostro y movía mi pelo, podía divisar la montaña clara y nítidamente, era la noche perfecta para  sentarse y sentir el ir y venir de los ángeles a mi alrededor, su silencio  me invadía; no hacía frío, parecía una noche cálida, otoñal, a lo lejos, un pastor pastoreaba todavía  con sus ovejas.
 Me senté en el verde  prado apoyándome en un árbol, un dulce sueño me invadió, de repente, el resplandor de un rayo y el sonido de un trueno enorme me despertó; una fuerte lluvia empapó mis ropas, miré, no vi chozos ni casas, corrí sin saber, los rayos zigzagueaban por el suelo, de pronto, un rayo prendió fuego a un árbol y el prado se iluminó; en la lejanía divisé una pequeña lucecita, podía ser mi cobijo, corrí, corrí como pude, el pastor con las ovejas venía detrás de mí, otro rayo prendió otro árbol y  vi que faltaba menos, el agua caía fuerte, me empapaba , próxima ya a la luz, noté la presencia de personas en un establo y dije:
- ¿Puedo pasar? 
Un hombre salió y me dijo:
-          Sí, pase, tenemos lumbre, viene empapada, ¿me permite que la cubra con mi zamarra?
 No dije nada, sentía que tenía calados hasta los huesos.
-          ¿Qué hace usted sola en esta noche?
Empecé a hablar de lo ocurrido, pero la voz de una mujer me interrumpió.
- Esposo, ¿Qué ocurre?
Él me dijo:
-  Ven, pasa, mi esposa ha dado a luz.
 Pasé y un escalofrío recorrió todo mi ser ¡Una joven tan linda!
Ella me dijo:
-  Pasa hija, estás empapada, caliéntate, y sécate; lloró un niño y me dijeron:
- Es nuestro hijito, acaba de nacer, mira
Lo miré y el escalofrío se hizo más grande.
-          ¡Qué niño más hermoso y lindo, tiene cara de Príncipe!
 Me quedé sin voz, había  merecido la pena empaparse de agua.
- ¿Quiénes sois?
- Yo, María, y mi esposo José
Cerré los ojos y besé las manos de María, iba a besar las de José y él me dio un abrazo.
Pasé la noche con ellos, fue una noche de paz y gozo; al Alba ya estaba seca,  me acurruqué entre el establo y me quedé dormida, dormida; notaba la presencia de los Ángeles.
Cuando me despedí, María me abrazó y José también, y les dije:
- ¿Puedo besar la Niño?
María me respondió:
- Sí, hija.
- ¿Cómo se llama?
- Jesús.
- ¡Jesús!, no te olvidaré.
Marché a mi casa llena de vida, mi corazón latía de una manera nueva.
Entré de puntillas, nadie notó mi ausencia, me dio mucha alegría. Esa noche fue tan especial que me pareció que había soñado, quizá fue un sueño.

Paqui Rodríguez



1 de enero


Intenciones del mes de Enero

DEL PAPA
POR LA EVANGELIZACIÓN: Recemos para que los cristianos, los que siguen otras religiones y las personas de buena voluntad promuevan la paz y la justicia en el mundo.

DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
Por la unidad de los cristianos, para que pronto llegue el día en que se alcance la unidad visible de la Iglesia, como lo quiere el Señor.

FAMILIA PAULINA
Te bendigo, Dios mío, con todos los pueblos. Que te den gracias y te adoren. En la creación has escrito tus maravillas, en la conciencia tu Ley, en la Biblia tus eternas promesas. ¡Tú eres el eternamente fiel y siempre amable! Abre mi inteligencia para que comprenda tu voz de Padre amoroso.
(Oraciones, p. 282s ed. española).