El 25 de Marzo fue, para todas las anunciatinas, un día muy especial. Celebramos la Solemnidad de la Anunciación, titular de nuestro Instituto.
Cómo es natural y al vivir cada una con nuestra familia, vivimos este día unidas a todas las anunciatinas del mundo y a la Familia Paulina, y lo celebramos participando unidas en la Eucaristía , en Madrid, en Sevilla y Ciudad Real , donde nos encontramos los miembros de nuestro Instituto.
Es un día en que agradecemos profundamente el Sí de María, por el cual la Palabra se encarnó en su seno y después de agradecer, nos cuestionamos contemplando la actitud de María, nuestra Madre y modelo, cómo es nuestra respuesta, en que hemos de mejorar y cómo, cada día, tenemos que intentar ser un reflejo más fiel de nuestra Madre en el mundo.
Nos consta que es mucho el camino que nos queda por recorrer en humildad, aceptación, servicio... y en todas y cada una de las virtudes en que María, nuestra Madre, es modelo en la que nos miramos, pero no nos desanimamos. Sabemos que Ella intercede por nosotras y está prestándonos su auxilio, para poder ir pareciéndonos a Ella cada día un poco más. Es algo que por nosotras mismas no podemos alcanzar, pero con su ayuda y la gracia de Dios, puede ir poco a poco haciéndose realidad para ser testigos de que hoy también se puede ser portadores de la Buena Nueva, en este mundo tan necesitado de ESPERANZA.
Rosa Mª C. M.
