Aleluya, porque la Resurrección de Cristo nos dice: "no temáis, no termina todo cuando se acaba la vida, nada ni nadie os la puede quitar porque "Yo he vencido a la muerte"
Ayer acompañábamos a María
Ante nosotros se abre la puerta de la esperanza, en medio de un mundo agitado y en pugna por hacerse con el poder de todas las naciones, en medio de tanta crueldad nacida de la radicalidad y de la ceguera que no permite ver al otro como hermano, que es capaz de matar a quien no reniega de su fe en Jesucristo, con muertes tan violentas como es la crucifixión, en medio de una falta de entendimiento por doquier. Contemplando ayer a María en medio de su soledad desgarradora pero con la esperanza muy viva, comprendemos que otra forma de vida es posible, y que aunque nosotros y nuestra vida sean simplemente una ínfima gota en este turbulento océano, no podemos dejar de intentar mostrar nuestra esperanza viva y nuestro deseo de seguir al lado de Jesús, con la protección de nuestra Madre amorosa.
Hoy día de gozo, nuestro recuerdo para tantos hermanos que mueren injustamente, violentamente, porque alguien ha decidido sembrar el terror, que el Señor de la Vida los haya recibido en su Reino.
¡¡¡FELIZ DÍA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR!!!
Rosa María Córdoba