Desde Lagartera el 6-10-96 Guadalupe compartía así su vida, con María Dolores Andréu, una de las tres primeras anunciatinas españolas:
Hoy Lagartera está de fiesta,
estamos celebrando la fiesta de nuestra patrona la Virgen del Rosario.
Esta mañana he participado en
una eucaristía muy bonita y festiva, que honraba plenamente a María. Doy
gracias a Dios y a María porque no olvidan a su pueblo dándonos el regalo de
gustar y saborear las delicias de una eucaristía celebrada y vivida.
Me encuentro bien, pero el
recuerdo de mi madre, lo siento con fuerza, cuando paso muchas horas en casa me
siento nerviosa.
El trabajo en la granja me hace
bien. El contacto con la naturaleza me relaja, recibir el sol, sentir el aire,
contemplar la sierra con sus picos más altos nevados y la presencia de los
conejillos que reclaman tus atenciones, me hace sentir bien, aunque sea un
trabajo sencillo y para muchos despreciable. Pero tengo la confianza que para
Dios no lo es. Lo importante es saber hacer y ofrecer. Las obras por
insignificantes que sean si están hechas por Él y para Él cobran un valor
altísimo ¿no?
Cada día intento vivir esto que
me presenta el Señor. Pido ayuda a María para que me ayude en esta tarea, que
es costosa.