Loli Ramírez, anunciatina española nos hace participes de esta reflexión, sobre el Arcángel San Gabriel
Hablando con una amiga comentábamos que el mes de marzo se podría decir que estaba dedicado a María de la Anunciación; sin embargo en aquél momento hubo otro personaje, que queda un poco en la penumbra, con una misión sublime. Se trata del Arcángel San Gabriel. Curiosamente, consultando en Internet, vi que fue incluido en el calendario romano en 1921 para su celebración el 24 de marzo. En 1969 fue transferido al 29 de septiembre, junto a San Miguel y San Rafael. En diversas Iglesias orientales se celebra en distintos día, en la Iglesia Ortodoxa se conmemora a San Gabriel también el 26 de marzo, que es el día de la synaxis del arcángel Gabriel o asamblea para celebrar la fiesta por su papel en la Anunciación.
Hablando con una amiga comentábamos que el mes de marzo se podría decir que estaba dedicado a María de la Anunciación; sin embargo en aquél momento hubo otro personaje, que queda un poco en la penumbra, con una misión sublime. Se trata del Arcángel San Gabriel. Curiosamente, consultando en Internet, vi que fue incluido en el calendario romano en 1921 para su celebración el 24 de marzo. En 1969 fue transferido al 29 de septiembre, junto a San Miguel y San Rafael. En diversas Iglesias orientales se celebra en distintos día, en la Iglesia Ortodoxa se conmemora a San Gabriel también el 26 de marzo, que es el día de la synaxis del arcángel Gabriel o asamblea para celebrar la fiesta por su papel en la Anunciación.
El Arcángel Gabriel aparece tres veces en la Biblia (tres veces
con su nombre) contestando a las oraciones de Daniel (Dn 8, 15-26 y Dn 9,
21-27), anunciando a Zacarías el nacimiento de Juan y anunciando a María el
nacimiento de Jesús.
Es el Ángel de la comunicación, de las comunicaciones, del WhatsApp, de Facebook , de las buenas noticias.
Es el anunciador. Es nuestro Arcángel: el Arcángel de las
Anunciatinas.
El Arcángel que nos ayuda a anunciar, a evangelizar...
Le gusta poner nombres: "Se llamará Juan", "Le
pondrás por nombre Jesús".
Es un Arcángel precioso que nos trae mensajes de Dios. El Ángel de las buenas
noticias... de los recaditos al oído. El que le dijo a María: "Jaire,
Kejaritomene", alégrate, favorecida de Dios.
El Padre Alberione supo descubrir su importancia y para el
Instituto masculino de vida secular consagrada lo tomó como protector dándole
su nombre. Este Instituto y las Anunciatinas actualizan y viven el mismo
misterio, la Anunciación del Señor.
Tanto los Gabrielinos como las Anunciatinas, además de su
fiesta en septiembre, deberíamos dedicarle este mes para honrarle y agradecerle
su protección y todo lo que estamos aprendiendo de él: el encargo más básico y
central que nos hace Jesús: "Id y anunciad...!"
