A Jesús encomendamos a todos los sacerdotes, para que los aliente en su ministerio y sean buenos transmisores del Buena Nueva y servidores del Evangelio, llevando paz, concordia, y todo lo que Jesús les ha encomendado para bien del Pueblo de Dios y para que nos acerquemos a Dios cada vez más.
Gracias por el Sacerdocio pues por él recibimos a Jesucristo eucaristía, se nos perdonan nuestros pecados, se nos alienta a superarnos, y especialmente por medio del Bautismo pasamos a formar parte de la gran Familia de los hijos de Dios y miembros de su Iglesia.
Felicidades de forma Especial a los miembros del Instituto Paulino Jesús Sacerdote.