Un año más celebramos la Navidad y nos
encontramos con personas para los que la Navidad es el motivo para disfrutar
unas vacaciones en familia, personas que recuerdan a otras que hace mucho
tiempo que no hablan con ellas, pero que encuentran el pretexto ideal para
contactar de nuevo y manifestar que las recuerdan; también hay a quienes las
ausencias le hielan el corazón y no pueden ir más allá. Las personas que
partieron, no los han dejado solos, están con ellos en su corazón, celebrando
la Gloria de un Niño del que cada año celebramos su Nacimiento. También hay
personas que les cansan las manifestaciones de alegría y cariño, cuando durante
todo el año no se han hablado, y podría narrar aún situaciones más diversas.
¿Qué nos pasa? ¿Cada año
celebramos la Navidad? Pero todo sigue igual, un tiempo de tregua y gozo en
nuestra monotonía, y todo sigue igual….
Tal vez es que no somos
conscientes de que cada Navidad sucede un Milagro maravilloso: Dios viene a
nosotros, toma carne en una joven humilde y sencilla, la Virgen María, y con
ello nos trae el gozo y la auténtica Alegría, pues estamos perdidos en medio de
la vorágine del mundo, sus luces, músicas, colores, ocupaciones y
preocupaciones y Él llama a nuestra puerta: “Necesito nacer en tu corazón” Si
le escuchásemos, acogeríamos la salvación que El nos trae, nacería en nuestro
corazón la Alegría que nada ni nadie nos puede quitar, aunque tengamos motivos
para estar tristes, sentiríamos ese gozo y lo mejor de todo, es que al igual
que cuando echamos una china al agua, se expanden las ondas en círculos mayores
cada vez, nosotros contagiaríamos esa sana alegría que brota de un corazón
agradecido por ese inmenso don.
Así no sería una Navidad más,
sería la Navidad en que nuestra vida comienza a cambiar y anhelamos transmitir
a todos lo que es la autentica Navidad: “celebrar el nacimiento de Dios que
quiere venir a nosotros para mostrarnos su infinito Amor, y como con Él todo lo
podemos, porque Él mismo nos conforta y actúa en nosotros. Navidad también es
conversión, revestirnos de la humildad de ese Niño y ser Don para los demás.
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!