La Iglesia hoy celebra la conversión de San Pablo, y la Familia Paulina lo vivimos especialmente.
Pronto comenzará la Cuaresma, el próximo 14 de febrero, tiempo de conversión, por ello le pedimos a Dios, que nos dé la fuerza necesaria a todos los cristianos para que, al igual que San Pablo, caer de nuestros caballos: comodidad, egoísmos etc y como él nos convirtamos a Dios, dando testimonio con nuestras vidas de tan anhelada conversión, y con él podamos decir: "ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí".