domingo, 21 de octubre de 2018

CINCUENTA AÑOS DE FIDELIDAD SACERDOTAL

 Ayer, día 20 de octubre de 2018, los padres Benito Pérez y Pedro Teodosio -rodeados de un gran número de familiares, compañeros de la Sociedad de San Pablo, y de una representación de las Congregaciones religiosas Hijas de San Pablo y de las Pías discípulas del Divino Maestro, así como de los Institutos Seculares Virgen de la Anunciación y Jesús Sacerdote-, han celebrado con mucha alegría y gran emoción el 50º aniversario de ordenación sacerdotal.
Dicha ordenación sacerdotal tuvo lugar en Roma, en la cripta del Santuario/Basílica dedicado a María Reina de los Apóstoles, el 30 de junio de 1968, fecha en que en la Familia Paulina celebramos la Solemnidad de San Pablo Apóstol, seguida con mucha atención por un gran número de sacerdotes concelebrantes, entre los que en encontraba nuestro propio Fundador, el hoy beato Santiago Alberione, y una numerosa asamblea de fieles.
Entre los momentos más destacados de la festiva jornada de ayer cabe destacar la solemne celebración Eucarística que, estuvo presidida por el P. Lázaro García, Superior Provincial, teniendo a ambos lados a los dos sacerdotes festejados, padres Benito y Pedro, con la participación de otros sacerdotes concelebrantes y la asamblea participante, tuvo lugar en el casi repleto salón multiusos de la Sociedad de San Pablo.
El P. Lázaro, en su homilía, seguida con mucha atención por todos los allí presentes, glosó los perfiles humanos, religiosos y apostólicos de ambos sacerdotes festejados y, en nombre propio y de parte de todas las ramas de la Familia Paulina presentes en España y de sus familiares y amigos, dio gracias a Dios por los 50 años de servicio sacerdotal de los padres Benito y Pedro, así como por la fidelidad y generosidad con que ellos han vivido y siguen viviendo su sacerdocio paulino. Y en la parte conclusiva de la Eucaristía, tanto el P. Benito como el P. Pedro, ambos emocionados y con voces entrecortadas, han dado gracias a Dios por haberlos llamado al sacerdocio en la Sociedad de San Pablo y por las Comunidades en las que han vivido y viven ahora, por el apostolado que han realizado y aún siguen realizando, por los hermanos y hermanas de todas las Instituciones paulinas y por todos sus familiares y amigos. “Sin vosotros”, han subrayado los dos, “es seguro que no hubiéramos podido llegar aquí, ni ser lo que somos ni hacer lo que hemos hecho y estamos haciendo”.
Por otra parte, hay que destacar también el momento de la comida, organizada en el patio de la Comunidad de Protasio Gómez. Después de la comida, en la que  se dio, como es natural, un coloquio alegre de los comensales, llamó la atención de todos, en la hora de los postres y el café, la actuación de una de las Tunas de Madrid que, con sus característicos y pegadizos sones,  puso el broche de oro a la comida y, prácticamente, a la jornada festiva.
Antonio Maroño SSP
  ¡FELICIDADES!