Hoy, todas las ciudades del mundo donde está presente la F.P, han celebrado con gozo la memoria de nuestro Padre Fundador, el Beato Santiago Alberione. Todos unidos en un sentir común, y en el deseo de caminar siguiendo el deseo de nuestro Beato: "que fuésemos santos". Es mucho el camino aún por recorrer para que podamos llegar a serlo, muchas nuestras debilidades, pero también existe en nosotros el deseo de caminar tratando de mejor servir a Dios y a su Iglesia, como la sirvió el P. Alberione. No arrojamos la toalla y pedimos que él siga cuidando de todos nosotros y despertándonos de nuestros letargos, para que no nos desviemos de la misión que se nos ha encomendado: evangelizar a través de los medios de comunicación social; las diez ramas de ese frondoso árbol que es la Familia que él fundó, seguirá en el empeño de dar los frutos que estamos llamados a dar, siendo estímulo y ayuda mutua para tal fin.
Felicidades a toda la Familia Paulina dispersa por el mundo
BEATO SANTIAGO ALBERIONE
RUEGA POR NOSOTROS