Hoy los cristianos celebramos con gozo que Cristo ha resucitado, ha vencido a la muerte, y con su resurrección aviva nuestra esperanza, aunque hoy nos han llegado tristes noticias desde Sri Lanka. Ocho ataques contra iglesias y hoteles, en un sangriento Domingo de Resurrección, que han sembrado el pánico y han dejado más de 400 heridos y 207 muertos, pues se han producido tres explosiónes en sendas iglesias, cuando estaban llenas de fieles celebrando la Pascua de Resurrección. Ante estos hechos, podemos ver el contraste de Cristo que se entrega por amor a la humanidad, y una parte de la humanidad que no sabe amar y que es capaz de cometer crímenes. Hoy nos movemos entre la alegría de la Pascua y el terrible drama de la sinrazón, y aún así, no podemos sucumbir a la oscuridad, porque la Resurrección de Cristo enciende en nuestros corazones la Luz de la Pascua, y nos invita a seguirle, y aún con dolor, decir al Padre: "perdonalos porque no saben lo que hacen ", y orar además y principalmente por las víctimas, y también porque la Luz del Resucitado libere de las tinieblas a quienes han cometido tales asesinatos.
Que la celebración de la Pascua nos ayude a ponernos en manos del Señor, para no dejar que nada ni nadie nos aparte del Camino que nos conduce a ti
