Hoy día de la Ascensión y Jornada de las comunicaciones sociales, he de agradecer porqué hay personas que hacen buen uso de estos medios y difunden mensajes que nos ayudan. He recibido un WhatsApp que comparto con vosotros, tras haber consultado si podía subirlo a este blog.
Ayer comenzamos junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús.
Esta devoción ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese corazón nació la Iglesia, y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
Además el pasado jueves 30 de mayo, celebramos el centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón, que será renovada nuevamente.
Este corazón no es el de un Liberador revolucionario, violento, sino el Corazón dulcísimo del Liberador espiritual preocupado, antes que nada, por arrancarnos de la esclavitud del pecado y del demonio. Frente al corazón de Jesús, nuestros pecados contra la fe a su amor divino y humano retoman gravedad a nuestros ojos y se muestran más detestables aún que nuestras faltas contra las virtudes cardinales y morales.
Incluso, el culto al corazón de Jesús, nos hace buscar contra todos los cismas, contra todas la divisiones, la verdadera unidad de los cristianos en su Preciosa Sangre de Profeta, Sacerdote y Rey, instituyendo para ello el orden y el Papado unificador.