sábado, 4 de abril de 2020

Viernes de Dolores



Este Viernes de Dolores lo hemos vivido de una forma especial, pues lo estamos viviendo dentro de una cuarentena, una soledad que nos aísla y confina en casa, lo que nos lleva a vivir este viernes más conscientemente, del dolor de la Madre, y sentimos en nuestra alma los dolores de nuestros hermanos que sufren en los hospitales y de sus familiares que no pueden estar con ellos. Pero María no ha faltado a la vera de sus hijos, como estuvo al pie de la Cruz de su divino Hijo, y los ha presentado al Padre, sufre nuestros dolores y conoce bien este dolor. 
A ella le pedimos amparo y salud para los enfermos, y que sepamos poner al pie de la cruz, nuestros temores y esperanza, y sepamos quedarnos siempre  junto a la Madre, que nos auxilia y aviva nuestra esperanza.