domingo, 3 de mayo de 2020

Cuarto Domingo de Pascua

Hoy Loli Andréu, anunciatina española, una de las primeras en España, comparte su reflexión sobre el Evangelio de hoy, algo que agradecemos.

La liturgia de hoy tiene algunas connotaciones importantes para nosotros. Hoy es el día de Jesús Buen Pastor, Fiesta titular de las Hermanas de Jesús Buen Pastor (Pastorcitas), que el Beato Alberione quiso fundar para que estuvieran la lado de los sacerdotes en las Parroquias, ayudándoles en su Ministerio. También hoy es la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, tan necesarias para que el hombre de hoy pueda acercarse al Dios Trinitario, el único que puede saciar todas las necesidades del hombre

El Evangelio de hoy nos dice:
    "Os aseguro que yo soy la puerta de la ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no  entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante" (Jn 10, 7-10)
     Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, es el Maestro por excelencia, es el Buen Pastor que cuida bien a sus ovejas.
      En este mundo de hoy hay muchos que quieren que les sigamos, nos hablan con lenguajes sutiles, nos ofrecen una vida mejor, quieren ser nuestros maestros, nuestros líderes y quizás se sientan responsables de ello. Pero hay que aprender a discernir, a mirar todo con espíritu crítico, porque en medio de ellos hay lobos vestidos de cordero que lo que buscan es, como  dice el evangelio: "El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago (Jn 10,10)
      Por eso es muy importante y necesario meditar en la vida de Jesús, en el Evangelio de cada día, ver cómo vive él, cómo habla, cómo actúa, qué nos dice a cada uno de nosotros, cómo hemos de vivir nuestra vida para que se asemeje a la suya, porque sólo en Él podemos encontrar el Camino, podemos encontrar la Verdad de todo , y podemos encontrar la Vida.
       El peligro del que Jesús nos pone en guardia es que podamos dejarnos guiar por teorías y discursos de otros que no nos llevan ni a Dios ni a ninguna parte que tenga sentido, para que nos pongamos en sus manos con total confianza, porque Él nos conducirá a los mejores prados.

María Dolores Andreu