Espíritu Santo, amor eterno del Padre y del Hijo, te adoro, te doy gracias, te amo y te pido perdón por las veces que te he ofendido en mi y en mi prójimo.
Dame Luz, santidad y espíritu misionero.
Que conozca a Cristo Maestro, asimile su Evangelio y siga las enseñanzas de su Iglesia.
Que con María, Reina de los Apóstoles, te invoque, te espere, te reciba y me deje guiar por ti. Amén´
Día cuarto: "Ven Espíritu Santo, que tu don de Ciencia nos permita conocer, respetar y amar la creación"
Lectura bíblica: "Los pastores fueron rapidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en un pesebre" (Lc 2,16)
Reflexión: En la sencillez de la naturaleza y de lo cotidiano, María contempla a Dios. La Ciencia divina nos permite descubrir a Dios como creador de todas las cosas, y como Dios providente. "Debido a la ciencia infusa, María santísima, en su humildad, pudo conocer todas las verdades naturales que eran indispensables para la inteligencia de lo divino, pero especialmente, por el amor que demostró, debió de tener un claro y amplio conocimiento de la Verdades sobrenaturales" (RdA, beato p. Alberione)
Propósito: En la sencillez de lo cotidiano, permitamos que María, con el Espíritu de Ciencia, nos guíe a conocer, respetar y amar las manifestaciones de Dios.
Oración final: "María, llena de gracia, concebida sin pecado, bendita entre las creaturas, alcánzanos la gracia de comprender el valor de las personas que Jesucristo rescató de la muerte. Que las necesidades de los pueblos nos comprometan concretamente. Que el amor de Cristo nos apremie, que el espíritu misionero nos anime siempre. María, Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros".
Padrenuestro
Ave María
Gloria
