jueves, 28 de mayo de 2020

Novena de Pentecostés con María Reina de los Apóstoles, día 7º

Oración Inicial para todos los días

Espíritu Santo, amor eterno del Padre y del Hijo, te adoro, te doy gracias, te amo y te pido perdón por las veces que te he ofendido en mi y en mi prójimo.                                                                   
Dame Luz, santidad y espíritu misionero.
Que conozca a Cristo Maestro, asimile su Evangelio y siga las enseñanzas de su Iglesia.
Que con María, Reina de los Apóstoles, te invoque, te espere, te reciba y me deje guiar por ti. Amén´

Día séptimo: "Espíritu Santo, envíanos tu don de Temor de Dios, que nos llene de amor, para no ofenderlo jamás"

Lectura bíblica: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador" (Lc 1, 46-47)

Reflexión: El santo temor nos permite reconocer que Dios es infinitamente grande, que nuestro amor nunca puede abarcarlo ni poseerlo completamente, ya que él es el infinito e inabarcable, que está por encima de todo (V. M. Fernández) La alabanza brota del corazón amante. " A María se la venera, pero ella dirige todo su honor sólo a Dios. María con el Magnificat, exulta en su espíritu por el Salvador que lleva consigo, como en un copón, al cual atribuye todo don, porque él ha mirado la humildad de su sierva.... La Iglesia de Jesucristo es como una radio que transmite de siglo en siglo, de tierra en tierra, el canto de la Virgen, o sea, que en todo tiempo y lugar resuena su melodioso canto. Más aún resuena por toda la eternidad en el paraíso" (cf RdA, p. Santiago Alberione) " En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor" (1Jn 4,18)

Propósito: Propongámonos recitar el Magnificat con el mismo corazón de María, con el amor del Espíritu en su don de Temor de Dios

Oración final:  "María, nuestra vida, reina de la paz, quien te ama mucho será santo, y te contemplará en la gloria del Cielo. Confío en tu bondad y en tu poder, alcánzame de Dios la gracia de ser fiel a su amor, intercede por mí ante Dios, condúceme hasta el Padre. No me abandones, hasta cuando esté contigo, para amarte junto a Dios eternamente. María, Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros."

Padrenuestro
Ave María 
Gloria