martes, 2 de junio de 2020

Mes a San Pablo - día 2


LA FE DE SAN PABLO
1. La fe es la primera y más fundamental virtud, pues constituye, según el concilio de Trento, el principio de la vida cristiana.
Sin ella es imposible agradar a Dios, dijo san Pablo, o mejor lo dijo Jesús: quien no cree no podrá salvarse.
Es necesario considerar que la fe de san Pablo fue constante ante las más grandes dificultades. Después de su conversión, no tuvo ni un momento de duda, ni un momento de titubeo, incluso frente a graves dificultades. Los hebreos le montaron toda clase de conflictos y objeciones; pero él no cedió, no dudó; le llegaron persecuciones de sus connacionales porque creía en Jesucristo, pero nunca vaciló; le amenazaron de muerte, pero no se amilanó ni siquiera ante el verdugo. Al contrario, a medida que pasaban los días de su vida, la fe se hacía cada vez más firme en su corazón, viendo los prodigios que se multiplicaban en sus propias manos.
Tú rechaza toda duda, no prestes fe a los periódicos y a los escritorcillos necios: sólo la Iglesia, dice san Pablo, es columna y fundamento de la verdad.
Obsequio: Con humildad recitemos tres veces las palabras de san Pablo: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
Jaculatoria: San Pablo apóstol, protector nuestro, ruega por nosotros y por el Apostolado de las Ediciones.