martes, 23 de junio de 2020

Mes a San Pablo - día 23

EL ESPÍRITU DEL APOSTOLADO
Dos series de gracias hemos de pedir especialmente a san Pablo: las que son más conformes a su espíritu, y las que son más conformes a nuestras necesidades.
Qué gracia nos concede san Pablo.

De esto entendemos qué gracias quiere especialmente concedernos san Pablo: el espíritu de celo, de amor a las almas; el deseo de trabajar por el Apostolado de la Prensa, de favorecer con todos los medios las asociaciones destinadas a combatir la masonería, el socialismo, la inmoralidad. San Pablo quiere obtener para la prensa muchas vocaciones, para los escritores la gracia de escribir con espíritu cristiano, a los propagandistas la de hacer penetrar doquier los buenos libros y los buenos periódicos. San Pablo quiere obtener muchas vocaciones al clero, a los misioneros, a la vida piadosa y religiosa.

Estas son las gracias que más obtiene. Él fue un convertido, y quiere que le pidamos la conversión de los malos; él se rindió ante la cruz, y quiere que todos se arrodillen ante Jesucristo. Hablando de nosotros, de modo especial debemos pedir la gracia de la vocación, la gracia de conocerla, la gracia de entregarnos a ella con todo el empuje, el fervor y ardor de que seamos capaces. Y hablando de la Casa, hemos de pedir la formación del espíritu bueno que le es necesario. Nosotros lo entendemos poco, pero san Pablo lo ve; pidamos que nos dirija, ilumine, nos lleve de la mano.
Obsequio: Tres veces al día dirigir un estímulo al bien a quienes tienen que tratar con nosotros.
Jaculatoria: San Pablo apóstol, protector nuestro, ruega por nosotros y por el Apostolado de las Ediciones.