miércoles, 15 de julio de 2020

SONETO: NUESTRA PARTE

Tanto en la pandemia como en la que esperamos sea pronto la post-pandemia, nos toca a todos cooperar para, con el Espíritu, ser artífices de “los cielos nuevos y la tierra nueva”. En hacer realidad esa esperanza, tenemos también “Nuestra Parte”. El Papa Francisco nos recordaba: “urge discernir y encontrar el pulso del Espíritu para impulsar, junto a otros, las dinámicas que puedan testimoniar y canalizar la vida nueva que el Señor quiere generar en este momento concreto de la historia… El Señor nos pide no conformarnos ni contentarnos, y menos justificarnos, con lógicas sustitutivas o paliativas que impiden asumir el impacto y las graves consecuencias de lo que estamos viviendo. Este es el tiempo propicio de animarnos a una nueva imaginación de lo posible con el realismo que solo el Evangelio nos puede proporcionar. El Espíritu, que no se deja encerrar ni instrumentalizar con esquemas, 
modalidades o estructuras fijas o caducas, nos propone sumarnos a su movimiento capaz de ‘hacer nuevas todas las cosas’ (Ap 21, 5)” (Un Plan para Resucitar, 20-4-20). “Cierto es que solo no quiere dejarte. - Pero déjalo que sea Él quien te invite - a ser tú mismo quien pongas tu parte”.


¡Qué duro el corazón tener vacío, 
desgastado por tan gran sufrimiento,
con dura sensación de ocultamiento
de la bondad de Dios que tanto ansío!

En medio de un tan grande desvarío,
suspiro porque se dé el lanzamiento
de un futuro para todos abierto,
alumbrado por Dios en quien confío.

Pero es tu Dios el que a ti te remite,
pues que sin ti Él no pretende salvarte,
aunque a ti mucho te cueste el envite.

Cierto es que solo no quiere dejarte.
Pero déjalo que sea Él quien te invite
a ser tú mismo quien pongas tu parte.

P. Pedro Jaramillo.
Parroquia San Juan de la Cruz (Guatemala)