martes, 28 de julio de 2020

SONETOS: SABIDURÍA

Me inspiró la petición que Salomón hizo a Dios al comenzar su reinado: “la sabiduría de corazón” (1Re 3,9). En las lecturas de ayer, domingo, estaba ligada al “tesoro y la perla preciosa” (soneto de ayer). En ambos casos es un “camino a lo esencial”. Lo necesitamos especialmente para comprender lo que nos está pasando en esta pandemia. Desde la perspectiva que nos recordaba el Papa: “la sabiduría es precisamente esto: es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios…; es ver el mundo, ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios. Esta es la sabiduría. Algunas veces vemos las cosas según nuestro gusto o según la situación de nuestro corazón, con amor o con odio, con envidia... No, ese no es el ojo de Dios. (Audiencia, 9-4-14) “Si es que no quieres entrar en locura, - del corazón Dios te dé sabiduría - y lograrás mantener la cordura”.

                                                         La “sabiduría” de la Cruz

Distraídos parece que estábamos 
y tan metidos en nuestros quehaceres
que de valores no hacíamos deberes
y sin pensar la vida pasábamos.

Un tiempo de virus jamás ensoñamos;
y estar encerrados en cuatro paredes
y solo comunicarnos por redes
gran disparate lo habríamos juzgado.

Si es que no quieres entrar en locura,
del corazón te dé Dios sabiduría
y lograrás mantener la cordura.

De ella hemos tenido tal carestía,
que en la vida prevaleció la “blandura”
y para ir tras Jesús nos faltó valentía.

P. Pedro Jaramillo
Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)