sábado, 8 de agosto de 2020

SONETO: CERCANÍA EN LA DISTANCIA

Quien marca la cercanía o la distancia es el corazón. Lo estamos experimentando en este tiempo de pandemia: ¡cuánta “cordial” cercanía en medio del ”distanciamiento social”! Y cuanto más nuestro corazón se parezca al de Jesús, más aumentará nuestra cercanía. Nos lo recordaba el Papa Francisco: “el corazón humano-divino de Jesús es la fuente de donde siempre podemos obtener misericordia, perdón y ternura de Dios… En el centro de cada gesto, de cada palabra de Jesús está el amor, el amor del Padre que ha enviado a su Hijo, el amor del Espíritu Santo que está dentro de nosotros... Imitando al corazón de Jesús, también nuestro corazón, poco a poco, se volverá más paciente, más generoso, más misericordioso, más cercano (Ángelus, 7-6-20) “Aprenderás así a tender puentes - lo mismo que Jesús quiso abrazarte - extendiendo sus brazos para siempre".

Cercanía a pesar de la distancia:

una meta que es preciso conseguir,

que no es el cuerpo solo el que hace surgir

de la entrañable amistad las fragancias.


Precisamos del corazón la audacia

para encontrar la verdad del convivir,

y las razones más hondas de existir

que aun la separación tornan en gracia.


Desde tu corazón busca acercarte,

y en tu onda meter a tanta gente

que sientas que de nombres lo llenaste.


Aprenderás así a tender puentes

lo mismo que Jesús quiso abrazarte

extendiendo sus brazos para siempre.


P. Pedro Jaramillo

Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)