jueves, 13 de agosto de 2020

SONETO: " A MÍ ME LO HICISTEIS"

Nos estamos jugando mucho con la actitud de nuestro corazón en estos tiempos recios con relación a los pobres, cuyo número la pandemia ha aumentado exponencialmente. El soneto está construido con un “tú” retórico, que no puede universalizarse… ¡Cuántos testimonios de auténtica solidaridad!. Pero nos es bueno recordar lo que el Papa Francisco decía refiriéndose específicamente a los enfermos, que se puede extender a todos los empobrecidos: “Sabiduría del corazón es salir de uno mismo hacia el hermano. A veces nuestro mundo olvida el valor especial del tiempo empleado junto a la cama del enfermo, porque estamos apremiados por la prisa, por el frenesí del hacer, del producir, y nos olvidamos de la dimensión de la gratuidad, del ocuparse, del hacerse cargo del otro. En el fondo, detrás de esta actitud, con frecuencia hay una fe tibia, que ha olvidado la palabra del Señor: “A mí me lo hicisteis” (Mensaje Jornada del Enfermo 2015). “A mí me lo hicisteis” cobra vigencia - con su fuerza, hoy, Jesús lo repite - Mas, a veces, no sentimos la urgencia”.


 El encierro saca a flote rarezas, 

y, por mucho que queramos vencerlas 

y a la luz de sanos criterios ponerlas, 

la desgana se nos trueca en pereza. 


Nos cerramos a mirar las pobrezas 

que a mucha gente les toca lamerlas. 

Y muy contentos por no padecerlas, 

para ni verlas volteamos cabeza. 


“A mí me lo hicisteis” cobra vigencia. 

Y, con su fuerza, hoy, Jesús lo repite. 

Mas, a veces, no sentimos la urgencia. 


Pídele que en tus entrañas habite 

el deseo de vivir la clemencia, 

que tu fea indiferencia erradique. 


P. Pedro Jaramillo 

Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)