La inspiración viene del Salmo 23. Necesitamos en estos tiempos duros afianzar la confianza en la
guía de Jesús- Pastor. Lo expresaba hermosamente el Papa Benedicto XVI: “quien va con el Señor,
incluso en los valles oscuros del sufrimiento, de la incertidumbre y de todos los problemas humanos,
se siente seguro. “Tú vas conmigo”: esta es nuestra certeza, la certeza que nos sostiene. La oscuridad
de la noche da miedo … Sin embargo, el orante avanza seguro, sin miedo, porque sabe que el Señor
está con él. Aquel «tú vas conmigo» es una proclamación de confianza inquebrantable, y sintetiza una
experiencia de fe radical: la cercanía de Dios transforma la realidad, el valle oscuro pierde toda
peligrosidad, se vacía de toda amenaza. El rebaño puede ahora caminar tranquilo, acompañado por
el sonido familiar del bastón que golpea sobre el terreno e indica la presencia tranquilizadora del
pastor” (Audiencia del 5-10-11). “Mas las cañadas oscuras no temo, - pues que Tú siempre caminas
conmigo - y contigo los temores los freno”.
Las cañadas se nos han vuelto oscuras
y de miedos fácil somos la presa,
porque difícil y dura es la empresa
de aguantar aquesta densa negrura.
Con sensación de perder las anchuras,
las entrañas se nos quedan muy tiesas,
y con fuerza nuestras ansias no cesan
de anhelar ante nosotros la holgura.
Mas las cañadas oscuras no temo.
pues que Tú siempre caminas conmigo
y contigo los temores los freno.
Pues que tú eres mi pastor y mi amigo
y de mi barca tú llevas el remo,
aleja de mí el inútil quejido.
P. Pedro Jaramillo
Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)