¡Oh, Renuevo de Jesé!
Hay almas que aman a medas a Jesús, perciben poco el apostolado; y almas que sienten mucho amor a Jesús, e igualmente aprecian mucho el apostolado: ¡se da una proporción! Porque un apostolado que no procede del amor a Jesús se reduce más bien a una cosa exterior.
Beato Santiago Alberione