Hoy comparte con nosotros, su reflexión de este II domingo de Adviento, nuestra Hermana María Dolores Andreu, una de las tres primeras de nuestro Instituto Virgen de la Anunciación, aquí en España.
Mc 1,1-8: Allanad los senderos
Está escrito en el profeta Isaías:"Yo envío a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos"
"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos" Este versículo del Evangelio de este domingo segundo de Adviento, podría ser muy bien el objetivo de todo cristiano y mucho más de todo consagrado al Señor.
¿Qué significa preparar el camino al Señor? Por una parte es llenar nuestro corazón de la bondad, de la ternura, de la misericordia, de la compasión que Dios nos va a dar a través de su Hijo Jesucristo, y quitar de nosotros cualquier atisbo de rencor, de egoísmo, de soberbia... que nos impide que seamos un instrumento dócil en las manos del Señor y por otra parte que todo eso que hemos recibido gratuitamente y que hemos intentado cuidar en nosotros mismos, se derrame generosamente en los demás para que también estén preparados a recibir a Jesús que viene.
Sólo a través de la esperanza que damos, a través de la cercanía, a través de nuestras palabras de aliento, podemos abrir un poco esa capacidad de acogida que tiene cada ser humano hacia lo trascendente, hacia el Amor con mayúscula que es Dios hecho hombre.
María Dolores Andreu