Renovar la fe, la esperanza y la caridad
Sábado de la I Semana de Cuaresma
Sed perfectos como vuestro Padre celestial
(Mt 5, 43-48)
Suena bonito pero es bien difícil:
amar a los que nos odian y persiguen.
Y, sin embargo, es el camino de Jesús.
¿Qué resistencias hay en mi para
un amor universal? ¿Pido todos los días
un corazón como el de Cristo?