Se debe practicar la pobreza,
observarla, para que el Señor
mande cuanto necesitan.
Pobreza practicada individual y
socialmente. También la
comunidad sea pobre, no misera,
no desordenada, pro sin nada de
superfluo, de elegante. Todo
cuanto tienen de hermoso,
pónganlo a servicio de Jesús.
Beato Santiago Alberione