Renovar la fe, la esperanza y la caridad
Martes de la III Semana de Cuaresma
Si cada cual no perdona a su hermano,
tampoco el Padre os perdonará.
Las matemáticas del perdón de Dios
van más allá de nuestros cálculos.
Siempre está dispuesto a perdonar.
¿y yo? ¿Estoy siempre dispuesto a volver
a recibir su perdón? ¡Está deseándolo,
esperándome en la confesión!