San Pablo fue el interprete y
predicador del Evangelio. Lo entendió
en la revelación del Maestro divino,
fue Doctor y Maestro de las naciones.
Luego de Jesucristo, la verdad que
salva comenzó a alargarse y a fluir
como río siempre alimentado
por la vertiente que en su curso recibe
afluentes, aumenta y lleva a todas
partes beneficio y santidad.
Beato Santiago Alberione