El ánimo sereno contempla las
cosas divinas, las verdades..., y
comprendemos que el Señor nos ha
hecho para él, para su gloria y para
nuestra eterna felicidad. Así nuestra
vida se orienta. Tras un cierto
periodo, pasamos a ser otros,
viviendo según la fe, de acuerdo
con el querer de Dios....
Beato Santiago Alberione