La visita no es sólo un conjunto
de oraciones, es propiamente una
visita, como si se fuera a ver a una
persona muy querida, por ejemplo la madre
o el padre... La visita tiene el fin de
establecer nuestra vida en Cristo
Jesús. O sea vivir de él, en él,
por él, con él.
Si, establecer nuestra vida en Jesús.
Beato Santiago Alberione