Asía y África le atraían particularmente;
cuanto más se desprende el hombre de
si mismo, tanto más profunda y
ampliamente siente las necesidades de
los pobrecillos que no poseen los dones
celestiales traídos del cielo a los
hombres por medio de Jesucristo. Y esta
sensación se hace más viva cuando se
entra en intimidad con el Señor
(AD ,120)
Beato Santiago Alberione