Elevarse en la santidad no quiere
decir rebajar a los demás,
quiere decir elevarnos nosotros
hacia Dios en la humildad y en la fe y el amor.
Rebajar a los otros para elevarnos nosotros,
en el fondo es caer bajo el dominio del egoísmo.
(APD56, 291)
Beato Santiago Alberione