La abnegación no se limita a
las obligaciones de unos con otros,
las obligaciones de unos con otros,
sino que va más allá, y frecuentemente
hay que ser abnegados
para aceptar cargos y estar dispuestos
en muchas necesidades a servir
a la Congregación y a la comunidad.
"Cor unum, ánima una"
(UPS IV, 221)
Beato Santiago Alberione