La difusión, particularmente es este
año bíblico, es muy abundante. De
veras hay que dar gracias a Dios
que nos ha concedido tanto celo.
Debemos decirle al Señor que envíe
el Espíritu Santo y nos haga
entender al Biblia según el sentido
que él quería cuando dictaba la
Escritura (FSP61*, p.289)
Beato Santiago Alberione