El ejemplo del hombre nuevo es
Jesucristo: hay que vivir, pues,
según Jesucristo, hecho hombre
sobre el modelo de Dios... Si uno
quiere vivir la consagración al
Señor, tanto más le es preciso
tener los pensamientos. los
sentimientos de Jesucristo,
¡re-formarse! (AP 1960, p. 300).
Beato Santiago Alberione