Sembrar discordias, críticas,
chismorreos; considerar mal hecho
cuanto hacen los demás; juzgar
equivocadas las disposiciones
dadas; tachar de escaso o de muy
imperfecto lo realizado por los
otros... no es más que esforzarse
ppor rebajar a los demás para
levantar el propio yo (APD56, 291).
Beato Santiago Alberione