El seminario y la pasión
por la Iglesia y la liturgia
Durante los años de la formación
en el seminario, Santiago Alberione
cultivó, además la práctica de la
oración personal, una auténtica
pasión por la liturgia. Gustó cada
vez más la oración de la Iglesia
y con la Iglesia.
Espíritu Santo, permite que también
nosotros gustemos de esa pasión
y ese amor por la Iglesia y la
liturgia en toda su belleza.