La oración y el
apostolado
La oración nutre el espíritu
apostólico, de la oración nace
el "celo" misionero, de la
oración se alimenta toda
obra buena para la gloria
de Dios y el bien de las
personas.
Espíritu Santo, danos la gracia
de una piedad fecunda que
se traduzca en apostolado y
que dé muchos frutos de
santificación.