En una sala de redacción el mejor
ornamento es el cuadro de los
evangelistas, el mejor signo
objeto de culto es un Evangelio
abierto por la página donde se
lee: "La semilla es la palabra de
Dios"; el más precioso libro de
consulta es una Biblia avalada
por amplios comentarios de los
Padres y de los doctores de la
Iglesia (AE,163),
Beato Santiago Alberione