Debéis obtener que triunfe el amor de Jesús, que Jesús reine doquier. Para obtenerlo, imitad a la Virgen santísima. Ella era toda de Dios, era santísima. Obtuvo la venida de Jesús con su santidad, su oración, sus deseos, su consentimiento (APD47, 225).
Beato Santiago Alberione