La Sociedad de San Pablo, según el espíritu del gran Apóstol, usa los medios más rápidos y más eficaces de bien: después de la prensa, el cine, la radio. Se busca sólo y siempre la gloria de Dios y la paz de los hombres: no quiere sino el bien (APim, 222-223).
Beato Santiago Alberione