En la Iglesia hay muchos apostolados, pero si no llevan las almas a la Hostia santa, son solamente ruido, palabras y no espíritu y vida. Vuestro apostolado es magnífico, es inmenso, sin él no puede haber actividad eficaz; todos los demás apostolados deben acabar en el vuestro, sin el que ninguno de ellos puede subsistir (APD47, 355).
Beato Santiago Alberione