Hay cosas en la enseñanza de san Pablo que son altas y difíciles; pero san Juan Crisóstomo da enseguida la clave, el secreto para entrar en ellas y entenderlas: amar a san Pablo. Cuanto más se le ama, más se le entiende; cuanto más se le ama, más se entra a participar de los secretos de su corazón, de la sabiduría de su alma, de los tesoros de su espíritu (APim, 127).
Beato Santiago Alberione