El amor, el verdadero amor es inventivo. Cuando hay fuego en el corazón (no algo sentimental y vaporoso), se emprenden tantas iniciativas con habilidad. El verdadero amor es el que se da a ver con la fatiga de cada día en el apostolado, que hace pensar, correr, organizar (Haec meditare II, 8 [1948], pp. 179-180).
Beato Santiago Alberione