Hay que formar las vocaciones: ¿dónde florecerán? Donde hay lirios de pureza, rosas de caridad y violetas de humildad. No basta con aceptarlas y hacerlas entrar en la Congregación; es necesario saber formarlas. ¡Tened celo y amor por las almas! (PrP I, 128).
Beato Santiago Alberione