No faltarán las dificultades, pero el Esposo os acompaña, no temáis... Encontraréis asperezas y espinas, pero mirad al final. ¿A dónde lleva esta vía estrecha? Conducirá a la patria celeste donde en definitiva encontraréis a Jesús para siempre en el más puro gozo (APD47, 496).
Beato Santiago Alberione