domingo, 11 de junio de 2023

Soneto - CUERPO Y SANGRE ENTREGADOS

“Pero, además del comer, no debe faltar el quedar saciados. ¡La multitud se sació por la abundancia de comida, y también por la alegría y el estupor de haberlo recibido de Jesús! Ciertamente necesitamos alimentarnos, pero también quedar saciados, saber que el alimento nos es dado por amor. En el Cuerpo y en la Sangre de Cristo encontramos su presencia, su vida donada por cada uno de nosotros. No nos da solo la ayuda para ir adelante, sino que se da a sí mismo: se hace nuestro compañero de viaje, entra en nuestras historias, visita nuestras soledades, dando de nuevo sentido y entusiasmo. Esto nos sacia, cuando el Señor da sentido a nuestra vida, a nuestras oscuridades, a nuestras dudas, pero Él ve el sentido y este sentido que nos da el Señor nos sacia, esto nos da ese “algo más” que todos buscamos: ¡es decir la presencia del Señor! Porque al calor de su presencia nuestra vida cambia: sin Él sería realmente gris. Adorando el Cuerpo y la Sangre de Cristo, pidámosle con el corazón: “¡Señor, dame el pan cotidiano para ir adelante, Señor sáciame con tu presencia!” (Papa Francisco, Corpus 2022)

A ti mismo, oh Jesús, te recibimos
en tu Cuerpo y en tu Sangre que nos diste.
En la cruz a ti mismo te ofreciste,
de nosotros haciendo redimidos.

Cuando se hace difícil el camino
y el corazón acaba estando triste,
no podremos pensar que Tú te fuiste:
sin cesar, te nos das en Pan y en Vino.

No tan solo queremos adorarte
necesitamos que seas alimento
para hambrientos que en ti buscan saciarse.

Serás así en nosotros el cimiento
y el apoyo para darnos, y a Ti darte
a quien de Ti necesita el aliento.

Pedro Jaramillo Rivas.

Parroquia S. Juan de la Cruz – Guatemala–